Este sin duda fue el mejor ensayo que escribí cuando era estudiante de filosofía y lo Comparto con ustedes:
ARISTÓTELES, EL SÝNOLON Y LA CLONACIÓN
Redactado por Miriam y. Castilla
El objetivo del
trabajo es plantear el punto de vista de Aristóteles acerca de si es posible
que el sýnolon del donador humano
permanezca en el ser humano clonado o no. Para lograrlo, en la primera parte de
“Aristóteles, el sýnolon y la clonación” se hace un presentación general de
la clonación humana, que incluye los distintos métodos empleados, los casos de
clonación en animales y una referencia al tema de las células madre. En la
segunda parte se aborda el tema del sýnolon
o substancia compuesta: se desarrollan las distintas definiciones de
substancia, el concepto de substancia y accidentes y el concepto de identidad, según Aristóteles.
Para finalizar, en la última parte del trabajo, a partir de los argumentos
anteriores, se intenta mostrar que el sýnolon
es distinto en el donador y en el ser humano clonado.
Hoy en día sabemos que
la humanidad se mueve con base en el avance tecnológico, que ha sobrepasado las
expectativas que tenían en el siglo pasado. Al respecto se han desarrollado
controversias culturales, religiosas y morales. La clonación ha sido un gran
avance para la ciencia médica y genética de finales del siglo XX y principios
del XXI. Para algunos, el solo hecho de pensar en la clonación humana es dar al
hombre poder creador; para otros representa una opción para curar o para
acelerar los transplantes y abre la posibilidad de regenerar órganos. Sin embargo, la clonación podría ser
usada solo para experimentar o para cumplir todo tipo de expectativas que podrían
atentar contra la dignidad humana.
Elegí el tema por su
actualidad, pero también reflexioné en algo más que captó mi atención: siempre
hemos escuchado decir que cada ser humano es
un ser único e irrepetible, y me
pasó por la mente preguntar, si es posible la clonación humana ¿cómo podríamos
saber si somos únicos e irrepetibles? Supuse que Aristóteles podría dar una
respuesta a esa cuestión.
Aquí se aborda el tema
de la clonación, sus métodos, los casos que se han presentado en animales
y la posibilidad de la clonación
humana. Enseguida se define la
substancia, según Aristóteles, especialmente entendida como sýnolon, para
relacionarlo más adelante con la clonación humana. Finalmente, se intenta
responder según el pensamiento del Aristóteles, si es posible decir que el
sýnolon es el mismo en el ser humano donador de la célula y en el ser humano
clonado.
Este trabajo se apoya
básicamente en la Metafísica de Aristóteles y en algunos autores que lo
comentan. También se han consultado artículos especializados e información
científica en la web de distintas organizaciones y universidades.
I- Sobre la posibilidad de la clonación humana
La clonación es un tema que ha cobrado cada vez más
importancia a finales del siglo XX y principios del XXI, en al ámbito de la
genética, la medicina y la ética. En la clonación algunos ven una nueva forma
de dar vida; otros una posibilidad de obtener células madre para regenerar
tejidos y encontrar así una cura a muchas patologías; otros lo ven como una
técnica que el hombre debe rechazar debido a sus implicaciones morales y
religiosas. Aunque no voy a hacer un tratamiento ético en este trabajo, es
importante mencionar la relevancia que tiene este tema para la sociedad actual.
En esta primera parte del
trabajo voy a definir lo que es la clonación y a exponer distintos casos que ya
se han dado en animales, como ejemplos que servirán para pensar en la
posibilidad de la clonación humana.
“Clonación” es una palabra
que viene del griego κλων, que significa retoño. La clonación
consiste en:
[...] obtener uno o varios individuos a partir de una célula somática
o de un núcleo de otro individuo, de modo que los individuos clonados son
idénticos o casi idénticos al original.[1]
También
es
una forma de reproducción asexual asistida, con la que se obtiene un individuo
idéntico a otro que ya es adulto. Enrique
Iáñez, de la Universidad de Granada, expone en un artículo que hay varios tipos
de clonación, según el método que se emplee. Hay tres métodos:
· Partición de embriones
tempranos, con la que se obtiene la gemelación
artificial.
· Paraclonación: transferencia de núcleos
de células fetales a óvulos no fecundados. El progenitor de los clones es el
embrión o feto.
·
Clonación verdadera: transferencia de núcleos de células de individuos ya nacidos a óvulos o
zigotos enucleados. Se originan individuos casi idénticos entre sí, salvo
mutaciones somáticas; son muy parecidos al donante del que se sólo diferencian
en mutaciones somáticas. Este embrión se implanta en un útero distinto al del
donante.
Se han presentado varios casos de clonación
estricta en animales. Tal vez el más conocido es el de la oveja Dolly, en 1997.
Se tomo una célula de la ubre de una oveja de 6 años de raza Finn Dorset. El
embrión se implantó en otra oveja. De 430 óvulos que se utilizaron el único
éxito fue Dolly. En ese mismo año se logró clonar con éxito un ratón llamado
Cumulina, esto sorprendió a los científicos porque se trataba de un de ratón de
laboratorio, de vida corta. También hay casos de ganado bovino, caprino y, más
recientemente, porcino, con la clonación de 5 lechones.
Seguramente todos lo que no somos biólogos o médicos expertos ¿? en
genética nos preguntamos sobre los fines que tiene la clonación. Estos
científicos proponen distintos fines según la especie de la que se trate.
La clonación de animales permitiría a los biomédicos desarrollar
prototipos de enfermedades y producir medicamentos. Los clones del ganado se
usarían para tomar de ellos proteínas. O bien los clones pueden servir para
salvar especies en peligro de extinción.
Se han señalado también varios fines para la clonación de seres
humanos. Se ha defendido la reproducción asistida, pero excepcional, no común.
Por otra parte, el estudio de los embriones no implantados en un útero, nos
daría conocimiento nuevo acerca de la fertilidad, la anticoncepción y el
desarrollo embrionario. La clonación podría emplearse para obtener células
madre e inducir diferenciación en diferentes tejidos.
La clonación humana
se cree posible debido al éxito con los animales clonados, aunque no se debe
olvidar que el ser humano es un ser más complejo. La limitante para el
científico, tanto técnica como ética, sería la gran cantidad de embriones que
tendrían que utilizarse para lograr una clonación humana.
Por ahora no se
tiene clara una técnica de clonación humana reproductiva; se ha tenido más en
cuenta la clonación humana con fin terapéutico, como se explica en seguida:
Consistiría en combinar la técnica de clonación con la de
obtención de células madre embrionarias, para curar a adultos que
tuviesen una enfermedad que pudiera resolverse mediante transplante celular.[2]
No se han
registrado de casos de clonación humana, me refiero a los casos en el que el
proceso de fecundación y nacimiento haya sido completo, sólo hay especulaciones
de que en años pasados se ha experimentado al respecto. Los científicos
aseguran que no se busca que la clonación humana sea un método reproductivo.
Muy asociado al
tema de la clonación está el de las células madre, que son las que se extraen
de determinadas partes del cuerpo (órganos, cordón umbilical, embrión, tejido,
medula ósea, entre otras), y que pueden servir para regenerar tejidos u
órganos. Aquí conviene recordar la definición de célula madre generalmente
aceptada:
Célula madre o stem cell se define como una célula
progenitora, autorenovable, capaz de regenerar uno o más tipos celulares
diferenciados.[3]
Hasta ahora
expliqué que la clonación humana es un método en el que se pretende que a
partir de células embrionarias y de la información de ADN de un ser humano, se
produzca un individuo idéntico a él. Hice referencia a tres tipos de clonación:
partición de
embriones tempranos, paraclonación y clonación verdadera. Presente los casos que se han dado en clonación animal, para hacer
hincapié en la posibilidad de clonación humana.
En la segunda parte del trabajo voy a definir
lo que es la substancia para Aristóteles y las diversas acepciones que se le
pueden atribuir, en especial la del synolon
o compuesto. En la tercera parte aplicaré algunas nociones de la ontología
aristotélica para analizar el tema de la clonación humana.
II-La noción de substancia individual en Aristóteles.
Ahora me interesa abordar el
concepto de substancia. Para ello expondré los diversos significados que se le
pueden atribuir y después me referiré a la substancia individual que es la que
más interesa en este trabajo.
Para Aristóteles la
substancia se puede entender de 3 maneras distintas:
- Forma: la substancia se entiende como el quid o esencia de las cosas.
- Materia: la substancia es lo que se informa.
- Compuesto o synolon:
la substancia es la unión concreta de forma y materia.
Todas las cosas sensibles se
pueden considerar substancias en cuanto forma, materia o synolon.
Aristóteles establece cinco
caracteres definitorios de la substancia:
a)
Lo que no es inherente a otro, ni se predica de él.
b)
Lo que puede subsistir por sí o separadamente del
resto.
c)
Algo determinado
d)
Lo que tiene una unidad intrínseca y no es un mero
agregado de partes no organizadas.
e)
Lo que es acto o está en acto
Reale nos dice que la
substancia por excelencia, desde el punto de vista empírico, es el individuo
concreto, es decir, el compuesto. Desde el punto de vista metafísico la forma
es la substancia primera. El término substancia puede tener varios
significados, pero la substancia concreta será el synolon y la substancia suprema la forma.
Para esta investigación lo
que interesa abordar es el synolon.
Otra forma de clasificar a la
substancia es en substancia primera y substancia segunda. La substancia primera
es la que hace ser a un individuo, tomado como diferente de los demás y
considerado un ser real determinado. En cambio las substancias segundas se
aplican a varios individuos, como en el caso la especie; no es el ser
individual real, sino el ser pensado o universal.
Para apoyar lo que antes
expuse utilizare un fragmento del libro VIII de la Metafísica:
Ocupémonos ahora de
las sustancias unánimemente reconocidas. Estas son las sustancias sensibles, y
todas las sustancias sensibles tienen una materia: el sujeto es una sustancia,
ya se le considere como materia, y por materia entiendo lo que es en potencia tal
ser determinado, pero no en acto; ya se le considere como la forma y la figura
del ser, es decir, esta esencia que es separable del ser, pero separable sólo
por el pensamiento. En tercer lugar viene el conjunto de la materia y de la
forma, único que está sometido a la producción y a la destrucción, y único que
es completamente separable. Porque entre las sustancias que no hacemos más que
concebir hay unas que son separables, otras que no lo son.
Una característica que
reconoce Aristóteles al synolon o
substancia compuesta es que se puede definir, porque en la definición es
preciso que se mencione la materia y la forma del ente. Así pues, el ente
compuesto es una unidad que está en potencia en cuanto la materia y está en
acto en cuanto a la forma.
El synolon es la substancia realizada, es el producto de la unión de
los principios de materia y forma. Así, es
lo más evidente a los sentidos del hombre, es decir, es la que se hace
más manifiesto. La forma no se produce, pero el synolon sí deviene o se hace, debido a que hay materia. En el synolon además, se dan los accidentes,
que son modos de ser que le perfeccionan.
Es importante que defina que
son los accidentes. Los accidentes son modos de ser que existen en otro y por
si solos no pueden existir; en cambio la substancia no es inherente a otro, es
lo que subsiste o esta debajo de. A estas nociones las introdujo por primera
vez Aristóteles y les llama categorías y son diez, la substancia y nueve accidentes: cantidad,
cualidad, relación, acción, pasión, tiempo, lugar, situación y hábito.
Retomando la Metafísica:
la sustancia es
absolutamente primera bajo la relación de la noción, del conocimiento, del
tiempo y de la naturaleza. Ninguno de los atributos del ser puede darse
separado; la sustancia es la única que tiene este privilegio, y en esto
consiste su prioridad bajo la relación de la noción. En la noción de cada uno
de los atributos es necesariamente preciso que haya la noción de la sustancia
misma; y creemos conocer mejor una cosa, cuando sabemos cuál es su naturaleza;
por ejemplo, qué es el hombre o el fuego, mejor que cuando sabemos cuál es su
calidad, su cantidad y el lugar que ocupa. Sólo llegamos a tener un
conocimiento perfecto de cada uno de estos mismos modos, cuando sabemos en qué
consiste, y qué es la cantidad, qué es la cualidad. Así el objeto de todas las
indagaciones pasadas y presentes; la pregunta que eternamente se formula: ¿qué
es el ser?, viene a reducirse a ésta: ¿qué es la sustancia?(Metafísica VII,
----)
En el caso del hombre
Aristóteles aplica la teoría del hilemorfismo también al hombre. La materia y
la forma son co-principios; sin la materia no puede haber forma, y sin forma no
puede haber materia. Aristóteles propone que la materia del hombre es el cuerpo
que está constituido por los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego La
forma es el alma(que no tiene carácter inmortal). Sobre esto Aristóteles dice
en el libro Del alma:
Todo cuerpo natural, pues,
que posee la vida, debe ser substancia, y substancia de tipo compuesto.
Esta unión de hyle y morfos sería el synolon del
hombre, que es el tipo de substancia que puede generarse y corromperse o, en
otras palabras, está sujeto al devenir o cambio(que se explica por el par
acto-potencia).
El compuesto es el individuo,
porque si tomáramos simplemente la forma o la materia estaríamos refiriéndonos
a nociones universales, en cambio cuando hablamos de un sujeto determinado
estamos hablando de que su materiay su forma lo hacen tal individuo:
El hombre, el caballo,
todos los universales residen en los individuos; la sustancia no es cierta cosa
universal; es un conjunto, un compuesto de tal forma y de tal materia: la
materia y la forma son universales; pero el individuo, Sócrates, o cualquier
otro, es un conjunto de forma y de materia. (Metafísica VII)
Resumiendo, tengo que decir
que el termino de substancia es un termino al que Aristóteles atribuye una
diversidad de significados pero para este trabajo utilizaré el de compuesto o synolon. El synolon es el compuesto de materia y forma. En el caso del hombre
Aristóteles propone el hilemorfismo que viene siendo propiamente el synolon, porque la materia es el cuerpo
y la forma es el alma y ambos están sometidos al cambio, a la generación y
corrupción, y necesitan uno de otro para existir, porque juntos componen la
substancia.
A continuación relacionaré la clonación con la noción de
substancia, trataré de exponer lo que diría Aristóteles con respecto a la
afirmación de si en un ser clonado
permanece el synolon del donador, es
decir, del individuo del que se obtuvieron las células para la clonación. Al
final daré mi punto de vista.
3.¿A que llegamos?
Después de haber desarrollado los temas de la substancia y de la
clonación, es el momento de replantear cual es la hipótesis del trabajo. Se
intentó determinar si el ser clonado posee su propio sýnolon o si conserva el
sýnolon del donador.
Conviene recordar nuestros conceptos principales. La clonación es el
método por el cual se obtiene un individuo idéntico a partir de una célula
somática. El sýnolon es la noción que se utiliza para denominar a
la substancia compuesta de materia y forma.
Además Aristóteles afirma que lo primero que conocemos es el individuo
concreto, es decir, el sýnolon.
Al parecer donde más claramente se da la
substancia es en los cuerpos (por eso decimos que los animales y las plantas y
sus partes son substancias y también los cuerpos )( Met. VII 2)
Tendrá que haber en el sýnolon
un principio que haga a cada ente un ser individual, para Aristóteles ese
principio es la materia. Aunque en el hombre también la forma, que es el alma,
resulta única de cada individuo. Podemos decir que aunque sea el mismo tipo de
forma a cada ser humano le corresponde una distinta forma, una configuración
particular.
Conviene ampliar el tema de la materia como principio de individuación. Aunque
dos seres humanos estén hechos con el mismo tipo de materia y los accidentes
parezcan idénticos, la materia de cada uno es exclusiva para cada ser y es lo
que hace a uno diferente de otro. Aristóteles dice en la Metafísica:
El ser que engendra, basta para la producción,
él es el que da la producción; él es el que da la forma a la materia[...]Hay,
sin embargo, entre ellos diferencia de materia, porque la materia difiere pero
su forma es idéntica: la forma es indivisible. (Met. VII 8)
En la cita, Aristóteles dice que un ser, a través de la producción, puede
“transmitir” al nuevo ser la forma que se engendra. Esta recibe el mismo tipo
de forma, pero se trata de una forma única para cada ser. La materia es
individual y espera a ser informada por esta forma. A la forma Aristóteles le
dará la facultad de ser aquello que hace
subsistir, incluso al sýnolon, porque
ontológicamente es más ousia que la
materia y el compuesto, porque es la esencia de la cosa o del ser. Insiste
ademas, en que la materia hace posible la pluralidad o multiplicidad entre los
seres que se asemejan por la forma.
[...]dentro de la esencia de las realidades
corpóreas, la materia es el principio multiplicador de las formas. La forma
explica la semejanza especifica entre las cosas, porque determina un grado de
ser común[...] la materia, en cambio, como sujeto receptivo de la forma, es lo
que hace posible la pluralidad dentro de un mismo grado de ser[...] [4]
Retomando la teoría del hilemorfismo, en la que Aristóteles propone que
la materia está compuesta por los cuatro elementos (tierra, agua, aire, fuego)
que componen todo el mundo sublunar. Un ser es diferente a otro dependiendo de la proporción que contenga de
cada uno de los elementos. Por eso cada ser será diferente de otro dependiendo
del elemento que predomine en él. En este
sentido la materia es principio de individuación:
La materia además de multiplicar a la forma, la
individua o singulariza.[5]
El tipo de forma puede ser común
a varios individuos, la función de la materia es individualizar, pero la forma
determina la materia.
Además los accidentes nos permiten hacer esa distinción y ver que no
todo es idéntico. También los accidentes cantidad y lugar serían distintos en
dos seres. Porque la cantidad es aquella extensión de la materia. En cuanto al
lugar, dos cuerpos no pueden ocupar el mismo lugar al mismo tiempo, por lo que
serían dos cuerpos distintos.
Para concluir, puede decirse que para Aristóteles el ser humano donador
de la célula somática es distinto del ser humano clonado, porque cada uno es un
sýnolon.
Yo concluyo......
Sin duda Aristóteles se apega mucho a lo que vemos, a lo que la
naturaleza nos muestra. Estoy segura de que un ser humano clonado sería
totalmente distinto a otro ser humano, porque, aunque algunos médicos opinen lo
contrario, cada ser humano está dotado de un poder cognoscitivo, sensitivo,
conductual, espiritual que lo hace único y totalmente diferente de los demás.
Cada sýnolon es único. Aunque se sabe que un individuo clonado estaría
genéticamente condenado a sufrir ciertas enfermedades; esto no significa que
tomará las mismas decisiones que el donador, ni que su vida esté
predeterminada. Por el contrario, conocer de antemano algunas limitaciones
físicas le dará pie para emplear mejor su libertad.
REFERENCIA
BIBLIOGRAFICA
1.
Alvira,
T, Clavel, L, Melendo, T. (1991), Metafisica,
Eunsa, Pamplona
- Aristóteles (1992), Metafísica, Porrua, México
- Reale, Giovanni (1992), Introducción a Aristóteles, Herder,
Barcelona.
- Reale, Giovanni (1999), Guía de la Lectura de la Metafísica de Aristóteles,
Herder, Brcelona.
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